El sector de la energía está confrontando retos muy particulares en estos últimos años.
Y uno de ellos es la optimización de los sistemas, ya que en un futuro cercano es tan importante cumplir con las expectativas de los usuarios como de la normativa europea.
Las aplicaciones para la comercialización de la electricidad tiene un gran camino recorrido. Pero no tanto en lo referente a los ERPs específicos para la comercialización del gas.
Desde la liberalización del mercado, las eléctricas están aprovechado para ofrecer tanto luz como gas a sus clientes. Es aquí donde queremos dar respuesta a las necesidades de un mercado tan específico y complejo como es el del gas.
Existen diversas soluciones que facilitan la gestión de la comercialización de gas, pero ¿qué hay que tener en cuenta a la hora de compararlas?
Nuestra aplicación ha sido desarrollada tras un profundo estudio de las necesidades de las comercializadoras de gas
Para tenerlo claro, vamos a mostrar los puntos claves que sabemos que son de gran ayuda disponer en una aplicación para la gestión del gas:
PAGO POR USO O LICENCIA
Hoy en día las aplicaciones se ofrecen tanto en SaaS (nube) como On-Premises (licencia) para que el comercializador escoja la que más le convenga.
La principal diferencia entre ambas modalidades es el desembolso inicial. Cuando se adquiere una licencia, la cuantía inicial a abonar es mayor que al contratar un servicio en modalidad de pago por uso.
Otra de las diferencias es que en SaaS, el proveedor es responsable de alojar la aplicación en su servidor para ofrecerla como modalidad en la nube, además de ser el responsable de su mantenimiento, actualización y asegurar su correcto funcionamiento.
Si se adquiere la licencia, el software de gas se aloja en las propias instalaciones de la comercializadora.
Hay unos requisitos mínimos que esa infraestructura tiene que soportar, y además, la gestión de la misma corre a cargo del cliente, así como el mantenimiento de la infraestructura.
Al tener la aplicación en las propias instalaciones del cliente, las actualizaciones de las nuevas funcionalidades de la aplicación no se realizan tan a menudo como en la modalidad en la nube, debido a que el proveedor no tiene acceso a las instalaciones del cliente sin su consentimiento expreso.
Con servicios en segundo plano que descargan los ficheros en
modo automático de las plataformas SL-ATR y MS-ATR
Resumen de las principales diferencias en cuanto a modalidades:
FUNCIONALIDADES
Las aplicaciones que tienen en cuenta la problemática concreta de un sector, al desarrollar las funcionalidades de una aplicación se adecúan mejor a las necesidades y la operativa específica de la empresa en cuestión.
Por ejemplo, entre una aplicación que viene de otro sector, como puede ser el eléctrico, y una aplicación creada expresamente para la actividad gasista, es la propia comercializadora la que tiene que valorar los pros y contras de ambas opciones.
Hay que tener en cuenta que la aplicación es la que se tiene que adaptar a la actividad del comercializador y no al contrario. Tiene que ser intuitiva, ágil y sencilla de manejar.
MODULARIDAD
Las aplicaciones modulares permiten adquirir únicamente los módulos demandados por la comercializadora. Es decir, no es necesario contratar todas las funcionalidades del software. Cada cliente debe poder elegir el módulo que necesite en cada momento, elegir el que le convenga; Facturación, Switching, Informes, Operaciones, Previsión de Demanda, Oficina virtual, etc.
Al no ser una aplicación sobredimensionada, se obtiene sólo lo necesario disminuyendo la inversión a realizar.
ACTUALIZACIONES Y SOPORTE
Una de las cuestiones más importantes a largo plazo es la evolución de la aplicación. Al adquirir el software, hay que saber cuántos recursos destinará el proveedor a mantenerla e incorporar nuevas funcionalidades y actualizaciones según la normativa vigente.
Si el proveedor cuenta con personal dedicado al desarrollo de la aplicación, se asegura la evolución de la misma y el acompañamiento para las consultas que puedan surgir.
PERSONALIZACIONES
Con el paso del tiempo surgen nuevas necesidades y posibles adaptaciones de la solución de gas. Esas mejoras tienen que poder implementarse por parte del proveedor en un tiempo razonable.
Hay que buscar un proveedor que dé soluciones ágiles y resolutivas para que, poco a poco, se vaya optimizando el uso de la herramienta.